Cuidamos las relaciones
PROGRAMA 7: Respeto y cumplimiento de las normas
- Los niños y niñas necesitan experimentar que, en sus relaciones interpersonales y de grupo, hay límites y formas de actuar que favorecen la convivencia, que se expresan en las normas. Éstas, lejos de reducir su libertad, les proporcionan seguridad emocional porque le ayudan a saber cómo comportarse ante los demás en situaciones desconocidas y a diferenciar lo que está bien de lo que está mal.
- Para exigir el cumplimiento de las normas y comprometernos a cumplirlas es preciso que todos —profesorado, alumnado, familias— las conozcamos, las entendamos, las reconozcamos como razonables, las consideremos valiosas para el bienestar personal y colectivo y, siempre que esté en nuestras manos, sean consensuadas.
- El valor de las normas no se reduce a que nos ayudan a lograr el orden necesario para el trabajo escolar. Tienen un valor educativo importante que hemos de aprovechar.
- El objetivo final de educación sobre las normas es que el alumnado avance en la autonomía responsable: que actúe conforme a las normas por convicción personal, no por imposición externa; que asuma las consecuencias y la responsabilidad de sus actos, especialmente en caso de incumplimiento de las normas.
- El mero cumplimiento de las normas escolares da lugar a la disciplina externa. Conforme el alumnado va creciendo ha de interiorizarlas e incluir, progresivamente en su punto de referencia, junto a sí mismo, a los otros. Para que sean exigibles, han de ser coherentes con los principios éticos y los derechos humanos: respeto a la dignidad de las personas, la igualdad en la diferencia, la libertad, la justicia y la solidaridad.
- Cuando participa en la elaboración de las normas escolares, el alumnado se siente una mayor vinculación con ellas y se sitúa en posición activa en la vida del centro. Le ayudan a ponerse en el lugar de las personas de la comunidad y se responsabiliza de que las necesidades de todos se tengan en cuenta.
- En relación con el incumplimiento de las normas, nuestro planteamiento educativo es, ante todo, preventivo: eliminar o reducir las condiciones y estructuras que conducen o favorecen el incumplimiento de la norma. En segundo lugar, preferimos la justicia reparadora a la correctora o sancionadora. Quien incumpla una norma ha de reparar el mal causado.
En las tutorías, al inicio de curso, se explican, analizan y recogen propuestas sobre las normas de centro y de patio para que sean entendidas y asumidas por todos; y en cada grupo se consensúan las normas de aula y la reparación en caso de su incumplimiento.
Todas las normas que se elaboran, responden a los siguientes criterios:
- Razonables y relacionadas con situaciones que afectan a la convivencia.
- Consensuadas por quienes tienen que cumplirlas.
- Pocas (relevantes y prioritarias), claras y breves.
- Formuladas en positivo y en primera persona del plural, de modo que inviten a su aceptación y a sentirnos implicados en su cumplimiento.
- Su cumplimiento o incumplimiento puede ser constatado.
Las medidas educativas o reparadoras que se aplican ante los incumplimientos, están también consensuadas y responden a los siguientes criterios:
- Relacionadas con el incumplimiento
- Proporcionadas (a la edad, frecuencia, …)
- Aplicadas con inmediatez
- Deben de haber sido consensuadas o al menos conocidas.
- Deben de ser reparadoras
Es necesario explicitar muy claramente el comportamiento deseado, para posibilitar situaciones de éxito, ya que se aprende más de los aciertos que de los errores.